DOS DÍAS DE VIAJE, DESDE AJACCIO A NÁPOLES.


"yo quisiera" dedicada a Palestina...escrita e interperetada por Samir Hadj-Djilani y Karla Mojika...respectivamente.


A la salida de Cagliari, de izquierda a derecha ,la doctora Fauziah Hassan, de Malasia, Kathy Wazane, directora de cine marroquí, judía residente en Canadá, que está promocionando un documental sobre los judíos "invitados" a salir de Marruecos hacia Israel,titulado "Les prometieron el mar"
Lasen, nuestro nuevo cocinero noruego,de pie estamos: en el centro Alberto, un compañero italiano, que ya ha navegado tres veces en la flotilla, a su izquierda está Nabi, un parlamentario argelino, con el que quizás, gracias a Rumbo a Gaza, nos proteja para organizar una caravana a los campos de refugiados saharahuis,ya que le comenté que colaboraba con la ONG Sahara Libre y habíamos disfrutado de una preciosa niña de acogida en mi hogar, Lwara a la que hemos prometido visitar...mejor con furgonetas repletas de ayuda humanitaria que con las manos vacías. A la derecha de Alberto estoy yo.


Antes de salir, reuniones acerca de las normas y el respeto a los compañeros, el uso de duchas saladas y wateres, limpiar ropa, restricciones de luz y aire acondicionado, etc. Todas las labores que he *realizado,  aun las que hecho voluntariamente, pues vine como pasajera, no como tripulación, han sido para mí una oportunidad de hacer algo real por Palestina y ha sido un verdadero placer, sólo fue realmente duro y es que me dijeron que el jefe de máquinas estaba día y noche extrayendo, cada hora,  agua de un compartimento de la sentina a otro, lo estudié en navegación, en un velero sin ruidos ni calor, así que me ofrecí a repartirme con él la tarea, todo quemaba, no había luz, llevábamos linternas, cualquier pequeño oleaje te hacía dar un traspiés 
y no había sitio para agarrarse, me enseñó cómo se hacía y me sentí muy feliz de aprenderlo, sólo bajé cinco veces, de las que sólo dos fueron sola y de noche, cagada, superando los miedos...y el universo quiso que se arreglara el motor y la sentina volviera a vaciarse automáticamente sin necesidad de volver a bajar. Aguita,esa sí que fue una prueba, el resto del viaje un placer. 
Conocer a cada componente de esta flotilla que me deja sin palabras para poderlos describir,  así que les estoy haciendo una pequeña presentación a cada unx para que lxs conozcáis mejor.


Preparándonos para la partida.
Cargando combustible en Ajaccio


Salimos del puerto

Dos días de viaje sobre un mar en calma increíble, unos atardecéres espectaculares, tiempo para practicar yoga, fregar el suelo del barco, limpiar los platos y llevar el timón, que por cierto, tierra trágame, cuando compruebo el rumbo realizado, veo que he ido en zigzag, porque nada tiene que ver un barco pesquero con los veleros que acostumbro a manejar, pero el capitán Herman nos enseña poco a poco las diferencias del timón hidráulico y tras tantas horas de manejo, saldremos todxs hechos unos brazos de mar.
El no tener acceso continuo a la electricidad, es para nosotros incómodo, por los alimentos de la nevera, no poder poner ventiladores ni acceso a cargar los portátiles, ni móviles ,etc.
En la franja de Gaza el acceso a la luz es de 2 a 4 horas por día, no hay acceso a agua potable, y no es como nosotrxs en un breve viaje, es cada día de sus vidas, 
ello altera la higiene precisa, regar o cualquier uso común del agua.
Los hospitales al estar privados de agua y gasolina , no pueden funcionar normalmente y las consecuencias son lamentablemente mortales.
 No pueden tener tampoco acceso a materiales de construcción, para poder reconstruir sus casas saqueadas y bombardeadas, ni pueden tener acceso a desplazarse para entrar o salir de Gaza y comprar o vender productos precisos. Nuestras restricciones en dos, tres días en el barco no son comparables a la cárcel a cielo abierto más grande del mundo en la que han convertido Gaza.