l6 de mayo de 2016, se conmemoró cien años desde aquel fatídico Acuerdo y Negociación Secreta entre las Potencias imperiales de Francia e Inglaterra, destinadas a configurar el reparto de la región de Oriente Medio.
Acuerdo denominado Sykes-Picot, por el nombre de los actores involucrados en su creación: el Británico Mark Sykes y el Francés Charles George Picot.
La región del mundo conocida como Oriente Medio, en los últimos cien años, ha padecido tres diseños, tres conformaciones políticas y territoriales, que la sitúan como una de las zonas de mayor pugna por su control, a manos de las grandes potencias y sus países o movimientos utilizados como herramientas de dominio. Con esto me refiero, en el caso específico del primer diseño – y que es el análisis esencial de este trabajo - a la labor llevada a cabo por aquellas potencias imperiales de inicios del siglo XX en su tercer lustro: Francia e Inglaterra principalmente. Estas, fragmentaron y redibujaron la región en función de áreas de influencia destinadas al control, explotación y usufructo de materias primas signadas por la presencia de la enorme riqueza hidrocarburífera y que se ha mantenido, bajo esa mirada y esa práctica, en la última centuria.
LA CONFLUENCIA ENTRE SYKES-PICOT Y BALFOUR
Este primer trabajo de diseño territorial y su consiguiente predominio, se efectuó bajo el marco de acuerdos secretos entre Paris y Londres, además de la participación de otras potencias como fue el caso de la Rusia Imperial, bajo el dominio del Zar y Movimientos como el Sionista, de gran influencia en la política inglesa – donde sobresale en estas menciones el denominado Acuerdo Sykes-Picot – que definieron, claramente, tres vías de acción:
Una línea, enfocada a prometer la independencia a los pueblos árabes – cuya palabra fue finalmente traicionada pues al mismo tiempo que se daba la palabra para facilitar la independencia de algunas naciones árabes, como también conformar un reino, dirigido por el jerife Hussein Ibn Ali – el reino de Hiyaz que tuvo una breve existencia - se trabajaba en los Acuerdos Sykes-Picot destinado a repartirse Oriente Medio – Esta labor de convencer al líder árabe, fue llevada a cabo por el Alto Comisario Británico en El Cairo, Henry McMahon, quien tuvo un fluido intercambio con Hussein Ibn Ali. Labor realizada, fundamentalmente, a través de un intercambio epistolar conformada por diez siete misivas – siete de las cuales mencionaban temas territoriales - A Hussein Ibn Ali se le solicitó generar un alzamiento de los pueblos árabes contra los turcos, con la proposición de crear un reino árabe que iría desde Siria hasta Yemen. El levantamiento efectivamente ocurrió y permitió dar un respiro a las alicaídas tropas imperiales británicas pero la palabra empeñada pasaría a mejor vida tras la Conferencia de Paz de París del año 1919. Gran Bretaña gestionaba así las condiciones que le permitieran el dominio de Oriente Medio.

Los esfuerzos por buscar la paz entre israelíes y palestinos parecen haber recibido un nuevo aire con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
(Así lo quería hacer ver desde luego... luego se va viendo la pluma al declarar Jerusalen capital de Israel)
Durante la campaña electoral, el nuevo presidente estadounidense había anunciado su intención de impulsar el proceso de paz y este miércoles, tras reunirse con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, lo volvió a ratificar.
"Estados Unidos va a impulsar la paz un acuerdo de paz realmente grande. Trabajaremos en él de forma muy diligente, aunque son las partes las que deberán negociar directamente ese acuerdo", dijo Trump, quien advirtió que tanto israelíes como palestinos deberán estar dispuestos a hacer concesiones.
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Apartándose de la que ha sido la política de Estados Unidos durante décadas, Trump se distanció de la llamada "solución de dos Estados" (uno palestino y otro israelí) y señaló que estaba abierto a cualquier solución que acordaran las partes.
BBC Mundo repasa las preguntas básicas necesarias para comprender este viejo enfrentamiento que genera tanta polarización.1. ¿Cómo empezó el conflicto?
Alentado por el antisemitismo que sufrían los judíos en Europa, a comienzos del siglo XX tomó fuerza el movimiento sionista, que buscaba establecer un Estado para los judíos.
Por aquellos años, la región de Palestina, considerada sagrada para musulmanes, judíos y católicos, pertenecía al Imperio Otomano.
Pero una fuerte inmigración judía, fomentada por las aspiraciones sionistas, comenzaba a generar resistencia entre los árabes y otras comunidades musulmanas que eran mayoría en la región.
Y esas tensiones continuaron luego de la desintegración del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, cuando Reino Unido recibió un mandato de la Liga de Naciones para administrar el territorio de Palestina.
Antes y durante la guerra, los británicos habían hecho diversas promesas a los árabes y a los judíos que luego no cumplieron, entre otros motivos porque ya se habían dividido el Medio Oriente con Francia.
Y las disputas entre nacionalistas árabes y sionistas se tradujeron en enfrentamientos entre grupos paramilitares judíos y bandas árabes.