No olvidemos Sabra y Shatila, conmemorando el asesinato de 3000 palestinos hace 36 años en los campos de refugiados del Libano

VIERNES 14 DE SEPTIEMBRE 2018


Después de ser detenid@s en el barco Al Awda, El Retorno, en el que viajábamos con la Flotilla de la Libertad Rumbo a Gaza y ser secuestrados y encarcelados 5 días, no podremos  viajar a Palestina en 10 años. Interpusimos un juicio a Israel, por secuestro en aguas internacionales. Seria muy importante que todos los partidos y sindicatos apoyaran este juicio y se entregara el material sanitario que tanto precisa el pueblo palestino, así como el barco que iba a ser regalado a los pescadores de Gaza.
Mientras tanto soñaba con poder asistir a la conmemoración de la masacre de Sabrá y Shatila, donde asesinaron cristianos falangistas con la ayuda de Israelís a 3000 palestinos de los campos de refugiados del sur de Libano.
Como llegué con dos costillas rotas del abordaje de los militares israelíes, tuve que hacer reposo durante 15 días, con deudas hasta el cuello y sin dinero para viajar era algo bastante improbable que oudiese ir. Pero las circunstancias hicieron que me llamaran del Dr. Peset, para cubrir una baja como enfermera por 15 días, Increíblemente un amigo me regaló por mi cumpleaños el pasaje a Libano, así que fuí a la papeleria a imprimir el localizador, me ayudaron y aun así, imprimí la referencia de reserva. Fuí al metro a preguntar a qué hora pasaba el último hacia el aeropuerto, me dicen que a las 23:30 desde Ángel Guimerá, pero que puedo tomar desde la plaza de España cualquiera a las 23 :10 ,dormiré en el aeropuerto para ahorrarme el taxis, puede ser un día de comer en Líbano. Llego a las 23:10 y no pasaba ningún metro hasta 23:35...no me había colado jamás en ningún transporte publico, pero podía perder el viaje por una información errónea, salté por encima del torno y me dirigí cargada a tope a Ángel Guimerá corriendo, allí las puertas eran muy altas, me colé tras dos chavales a los que pedí permiso y allí estaba tomando el último metro de la noche, a las 23:30 horas.
Tras el tute busqué un sitio tranquilo donde no molestara, saqué el saco de dormir y fuí la viajera que esa noche durmió más feliz de todo el aeropuerto, quizás hubieran noches más frías y difíciles.

SÁBADO 15 DE SEPTIEMBRE 2018

 Me desperté pronto y me encuentro con que no es el localizador lo que imprimí, afortunadamente me dirigí a Air Europe y me lo tramitaron, el chico de embarque dice que me conoce de Cheste, el mundo es un pañuelo. Hago escala en París, le llevo ropa de invierno en la mochila a mi hija,por eso iba tan cargada,Carla estudia periodismo en París y se queda de momento en casa de una compañera Francesa del Al Awda, la mujer más fuerte que conozco,cuando venía por la noche los militares israelíes gritando ella se negaba a levantarse, ellos golpeaban los armarios metálicos y las literas y las demás la secundabamos alucinadas.
Compré en el aeropuerto una paella con los arreglos y al llegar al Charles De Gol estaba esperándome, desayunamos y proseguí a Beirut. La pasajera de al lado me acompañó a su hotel y desde allí compre la tarjeta telefónica libanesa, busqué tiendas de bicis para alquilar, pasee por la playa al atardecer y contacté con una española que me dio un par de direcciones de hostales.
El hotel donde se alojaban los compañeros que organizaban la conmemoración valía 80 dólares día, los hostales no me contestaban por teléfono. Eran las 22:00 horas y estaba en un hostal precioso, Saifi Urbana Gardens, donde  estaba cerrada la recepción y nadie me hacía ni caso, busqué alojamiento en warm showers, en Facebook.. a ver si sonaba la flauta...no sonaba...pedí a mi hija que me buscara en couch surfing, a mi no me funcionaba la aplicación, también me descargué trip avisor y Air Bnb..a kas 23:00 horas...me fuí a un rincón de ún jardín y saqué el saco de dormir, mi primera noche en Beirut prometía ser entretenida, pero el universo me cuido finalmente y Jason,el
cámara de Singapur dijo que pediría permiso en su apartamento y finalmente fui allí a parar, lo que  peor llevaba es regatear con los taxistas averiguaba el precio justo y ellos decían que bien y al llegar pedían el doble, no me gusta aprovecharme de los demás, pero o pagaba lo justo o me tocaba regresar antes de finalizar el viaje...
Cuando llegué al apartamento de Jason me sentí en el paraíso, estaba todo el día con un café, así que baje a tomarme una patata libanesa y una cerveza con gengibre, la mejor cerveza y la mejor patata asada que he probado en mi vida...Bienvenida a  Beirut!



DOMINGO 16 DE SEPTIEMBRE 2018

Me encuentro con Alberto, otro compañero del Al Awda, de corazón, siempre dispuesto a ayudar en el barco en cualquier trabajo y además habla español.Emiliano, de Nápoles, me saluda, el fue el organizador de todas las actividades en Nápoles que se hicieron en tierra: manifestaciones, conferencias  en centros anarquistas ocupados y facilitarnos sitios para ducharnos. Nos hacemos una foto y la compartimos en el Facebook de la flotilla.

A las 9:00 horas nos dirigimos al campamento de refugiados de Bourj AlBarajneh a poner una corona en el cementerio en memoria de los asesinados.






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Luego visitamos el campo de refugiados, con edificios muy envejecidos, con cables de luz por todas partes y donde no logran vaciar de basuras  las calles...El abastecimiento de agua es en tanques y el paro es como de un 80 por cien de la población.
Visitamos las ONGs que trabajan en el campo.








Y nos dirigimos a Shatila, para poner también, en este campo de refugiados , una corona que llevan l@s niñ@s de la escuelita.
Nos entrevistamos con las familias de los que fueron asesinados, fue estremecedor escuchar sus narraciones de lo ocurrido,ofrecieron trabajo a gran parte de los hombres en Tánger, por lo que la mayoría de los asesinados eran mujeres y niñ@s y la policía dejó entrar a los cristianos libaneses que perpetraron la masacre, durante tres días. A la doctora y enfermera, como eran extranjeras, las dejaron con vida, algunas madres les pedían horrorizadas que se llevarán a sus hij@s, pero los militares no lo consintieron.































Por la noche nos invitaron a ver una película de los campos de refugiados en el 《Crown Plaza Hotel》intenté superar la claustrofobia a los ascensores ya que era transparente y la lie parda, porque como me suele ocurrir, se puso a parar en pisos donde no se le había tocado, así que me abrace al primer señor libanés que pillé, en un país donde no se entienden esas cosas, pero les quedó claro que tenía claustrofobia. Por la noche subí los 22 pisos para cenar en la terraza del hotel andando, nos invitó la sociedad civil del mundo árabe. 
Muchas emociones para un mismo día.